Procedencia: adquirida en Galerie Barès, París en 1998. La fascinación de Chagall por la técnica litográfica comenzó en 1950 cuando, a pesar de ser ya un artista reconocido, empezó a estudiar con el maestro grabador Charles Sorlier. Sorlier trabajaba en el famoso taller de Fernand Mourlot desde 1948, después de haber sido deportado durante la Segunda Guerra Mundial y permaneció allí durante más de 40 años, colaborando con grandes maestros de la plástica, entre ellos Henri Matisse, Pablo Picasso y Fernand Léger. Sin embargo, su relación de trabajo con Chagall fue quizá la más importante de todas, porque además fueron grandes amigos. Chagall y Sorlier eran tan cercanos, que Sorlier fue una de las últimas personas que visitaron a Chagall antes de su muerte. A través de su visión conjunta y una relación entrañable, estos dos talentosos artistas cambiaron la manera de hacer obra gráfica. Fuentes consultadas: SORLIER, Charles. Chagall litographs. Volume 5 (1974-1979). EE.UU. Crown Publishers Inc., 1984. HAYES, Ashley. "Marc Chagall and Charles Sorlier: Printmaking's Dream Team", 21 de agosto de 2012, en el blog www.masterworksfineart.com